Animación donde se muestran los ajustes realizados a la marca original.
El cuadrado se convierte en la unidad mínima que organiza todo. La retícula resultante permite crear un sistema de marca flexible, donde la marca se adapta a la disposición que más convenga al soporte donde se aplica, pero manteniendo una imagen coherente y fácilmente identificable.
Cuando la marca funciona fuera del entorno gráfico de la empresa (por ejemplo aplicada en redes sociales), siempre se usa formando una disposición cuadrada.